miércoles, 9 de diciembre de 2015
La discapacidad física se puede definir como una
desventaja, resultante de una imposibilidad que limita o impide el
desempeño motor de la persona afectada. Esto significa que las partes
afectadas son los brazos y/o las piernas.
Las causas de la discapacidad física
muchas veces están relacionadas a problemas durante la gestación, a la
condición de prematuro del bebé o a dificultades en el momento del
nacimiento. También pueden ser causadas por lesión medular en
consecuencia de accidentes (zambullido, por ejemplo) o problemas del
organismo (derrame, por ejemplo).
Según la causa de la discapacidad física,
la parte neurológica también pude afectarse; en estos casos, decimos
que hay una deficiencia neuro-motora. Algunas personas podrán tener
dificultades para hablar, para andar, para ver, para usar las manos u
otras partes del cuerpo, o para controlar sus movimientos.
Ciertos niños con discapacidad
neuro-motora serán capaces de sentarse sin soporte o auxilio, mientras
otras necesitarán ayuda para la mayoría de las tareas de la vida diaria.
Para que no haya atraso en su desarrollo,
es necesario que al ser diagnosticada de forma precoz la discapacidad o
que ante la sospecha de cualquier lesión neuro-motora, el niño sea
inmediatamente atendido por un profesional especializado.
Al intentar definir cualquier tipo de
discapacidad, sin embargo, es necesario enfocar también las aptitudes
que esta persona posee, en vez de enfatizar solamente lo que ella no
puede hacer o tiene dificultad de hacer sola.
La discapacidad es aquella condición bajo la cual ciertas
personas presentan alguna deficiencia física, mental, intelectual o
sensorial que a largo plazo afectan la forma de interactuar y participar
plenamente en la sociedad.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la ONU en 2006, define de manera genérica a quien posee una o más discapacidades como persona con discapacidad. En ciertos ámbitos, términos como "discapacitados", "ciegos", "sordos", etc, aún siendo correctamente empleados, pueden ser considerados despectivos o peyorativos, ya que para algunas personas dichos términos «etiquetan» a quien padece la discapacidad, lo cual interpretan como una forma de discriminación. En esos casos, para evitar conflictos de tipo semántico, es preferible usar las formas «personas con discapacidad», «personas sordas», «personas con movilidad reducida» y otros por el estilo, pero siempre anteponiendo «personas» como un prefijo, a fin de hacer énfasis en sus derechos humanos y su derecho a ser tratados con igualdad.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la ONU en 2006, define de manera genérica a quien posee una o más discapacidades como persona con discapacidad. En ciertos ámbitos, términos como "discapacitados", "ciegos", "sordos", etc, aún siendo correctamente empleados, pueden ser considerados despectivos o peyorativos, ya que para algunas personas dichos términos «etiquetan» a quien padece la discapacidad, lo cual interpretan como una forma de discriminación. En esos casos, para evitar conflictos de tipo semántico, es preferible usar las formas «personas con discapacidad», «personas sordas», «personas con movilidad reducida» y otros por el estilo, pero siempre anteponiendo «personas» como un prefijo, a fin de hacer énfasis en sus derechos humanos y su derecho a ser tratados con igualdad.
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